Todo acabo y sin poder besar tus ojos. Esos que me transmiten tanta paz y  reflejan lo que no dices. Te conozco bien. Hiciste lo que siempre esperé, lo que tanto espero con ansias ahora y te rechacé queriéndote conmigo. Perdí mi orgullo por ti y ya no haré más al respecto. Estaba destruida. Si ya no estamos juntos es porque ambos pensamos con la cabeza y no con el corazón, y si, aun sigo aquí pensando en ti. Te negué por tanto tiempo tratando de arrancar de mi esto que aun siento y no lo negaré más. Nadie me ha hecho sentir ni la mitad de lo que sentí a tu lado, ni la tristeza inmersa ni el amor infinito. Me enamoras sin mover un dedo. Sabes como entrar en mis sueños y quedarte allí por un buen rato.  Creo escucharte gritar mi nombre en tus silencios, pero no me quiero ilusionar. Lloré demasiado por ti y ahora lloro porque te quiero conmigo. Soy masoquista al quererte después de todo, lo se. Estoy segura de que podemos hacer algo mejor de lo que fué. Fuí feliz a tu lado. Ninguna relación es perfecta y la nuestra lo era, solo que comenzó en el momento equivocado.